Etiquetas

lunes, 31 de diciembre de 2012

Sorprendentemente desconocidos: The Jayhawks



Hace poco menos de un mes vi (en la casa vieja) un disco que me llamó la atención. La portada en sí no es que fuera extravagante o colorida,  pero había algo que me cautivó. Music from the North Country: The Jayhawks Anthology. Pregunté por su estilo. "Country un poco raro", contestó ella. Pasaron los días y me olvidé del grupo, hasta que me topé con ellos de casualidad en internet ("el destino", pensé yo). Y aquí estoy ahora, dedicándole una entrada al grupo que hace un mes me era desconocido, y que ahora suena hasta en mis sueños (literalmente). 

"Country un poco raro". La verdad es que es un estilo algo peculiar. Tiene algo de country, de rock y de folk, principalmente liderados por guitarras, con algunos acompañamientos de violines o pianos y algún que otro solo de armónica. Su andanza comenzó en 1986, con The Bunkhouse Album, y su música ha ido madurando paulatinamente, dejando trabajos verdaderamente valorables, como Hollywood Town Hall (para mi gusto destacan las canciones Waiting For The Sun y Two Angels); Smile (la canción homónima es verdaderamente conmovedora, y además cuenta con otras de un gran valor artístico, como I'm Gonna Make You Love Me, What Led Me To This Town o Better Days); y Mockinbird Time (con Hide Your Colours, She Walks In So Many Ways y Pournig Rain At Dawn como principales obras). Pero mi disco preferido de este grupo, producido en 2003, es sin lugar a dudas Rainy Day Music. Un disco perfecto para escuchar tanto si está lloviendo como si hace sol, con temas tan impresionantes y emotivos como Save It For A Rainy Day, All The Right Reasons o You Look So Young, sin olvidarnos de Angelyne y Tailspin.

Mucho título he puesto, es cierto, pero es sólo para tener referencias, escucharlas e introducirse en su música. Para ello está muy bien su último álbum recopilatorio (el que descubrí y por el cual estoy escribiendo esto, y tú/usted estás/está leyendo esto). 

Puede que yo sea algo imparcial con este grupo, pues no es sólo su música lo que me gusta, si no los recuerdos que me traen (y los que me traerán) y el significado que tiene para mí. Pero sin duda los considero buenos a nivel musical, y sobre todo a nivel de arreglos vocales y melódicos. La voz característica de Gary Louris es suavidad que combina con los acordes sencillos (normalmente triadas, sin buscar complicaciones armónicas) y los ritmos country y folk de su música de una manera delicada. 

Excelente remedio para los días más grises, y perfecto acompañante en los viajes largos. The Jayhawks, también conocidos como "la mejor banda desconocida", te está esperando.



Puedes escuchar una lista de reproducción selecta de The Jayhawks en Spotify con el nombre The Jayhawks (OWS).

sábado, 8 de diciembre de 2012

Into the woods: Fleet Foxes



Mucho he tardado en hacer una entrada sobre este grupo. Su fama va creciendo exponencialmente, de acuerdo con la calidad de su música. Fleet Foxes es un grupo diferente. Es armonía, sobre todo armonía. Es melodía. Melodía... Voces que se mezclan, se separan, se unen, se solapan. Punteos de guitarras, ritmos marcados, voces, voces y más voces. Es folk elevado al cuadrado, o a la enésima potencia. Es otra vuelta de tuerca. Es un folk lleno de delicadas melodías, sustentadas por complejas armonías y ese "espíritu" (no sé cómo llamarlo) único y diferente, que empuja hacia adelante.

Hoy he hecho un largo viaje en coche. He escuchado Helplessness Blues. ¿Te gusta la música? Dale una oportunidad a este disco, hazlo por mí, y por ti. Da igual que luego no te guste, puede ser que no te guste, pero... ¿y si luego te gusta? Para mí es una auténtica obra de arte. No hay mejor manera de empezar un disco que con el "So now I'm older" de Montezuma. Y es que no puedo destacar canciones de este disco, porque tendría que hacerlo prácticamente con todas. Una cosa que me ha llamado la atención hoy (antes no me había dado cuenta), es el ritmo de The Shrine / An Argument, probablemente mi tema preferido del disco. Dos maravillas unidas, ¿qué puede salir de eso? Cada uno que lo juzgue a su manera. El punteo de la guitarra y la voz de Robin Pecknold hipnotizan. Pelos de punta cuando grita. Y luego llega la segunda parte, donde no sabes si estás en un tres por cuatro, o en un siete por cuatro. Un desequilibrio que saca de la rutina del compás cuaternario.

Pero Helplessness Blues no es el único disco de esta banda de Seattle. Su anterior trabajo (Fleet Foxes), es un preludio. Un tanteo (con firmeza y, sobre todo, belleza); cimientos para asentar su peculiar estilo armonioso. Su fama llegó, sin embargo, más de la mano del EP Sun Giant, que contiene lo que ya es un himno entre los seguidores de este grupo: Mykonos, tema imprescindible para conocer las estructuras desestructuradas de sus acordes y ritmos.

Poco tiempo lleva esta banda formada (desde 2006), y ya se ha hecho un hueco en la cultura musical del folk. Es música elegante, culta, sobria, y a la vez informal, mística y sobrenatural. Es necesario escucharlos, y con esto me refiero a sentarse tranquilamente, o tumbarse, centrarse en la música, en cada arreglo, perderse con ellos...




Puedes escuchar una lista de reproducción selecta de Fleet Foxes en Spotify con el nombre Fleet Foxes (OWS).